Es el típico espresso italiano caracterizado por su sabor agradable y persistente excelencia.
Es nuestra «arábiga», originaria de América Central y cultivada en altitud. Fragante, no particularmente ácida, de cuerpo medio y bien combinada con una nota de robusta de Indonesia. El resultado final ser un café equilibrado y aromático caracterizado por un sabor redondo, sin sabores excesivamente pronunciados. Este café resulta suave, refinado, con regusto levemente ácido y persistente. Los aromas que propaga son intensos y vigorosos. Abrir el paquete e inhalar sus perfumes será un ritual cotidiano.